Metas

¿Sabes cuál es la diferencia entre las personas que tienen éxito en su propósito de vida y las que no lo tienen?

Las que lo tienen saben hacia dónde se dirigen, no se detienen a pesar de los obstáculos hasta llegar a su meta. Aceptan sus equivocaciones y errores como una oportunidad de aprendizaje, se levantan y siguen, así continúan cada vez que caen.

Hay muchas personas que no se atreven a comenzar. Desear no es suficiente para obtener lo que se quiere, es necesario ser valiente y trabajar duro. Ponerse retos y metas, luchar con disciplina. Se debe estar en constante cambio, logrando una mejor versión de nosotros mismos, así sin darnos cuenta estaremos más cerca de conseguir nuestro sueño.

Así que, ¿Cuál es la importancia del establecimiento de metas?

Una meta es un deseo que una persona imagina, planea y se compromete a cumplir. Las metas nos llevan a la acción, nos dan dirección, le dan significado, energía, motivación a nuestro actuar acompañado de la oportunidad de aprender y seguir avanzando.

Una meta, nunca es fácil ni es gratuita. Es aquello por lo que nos esforzamos día a día para conseguir. Es un desafío y una lucha constante.

Las metas deben ser propias, claras y especificas; es propia porque cada uno es responsable total de hacerla realidad al ser también el único que podrá vivirla y disfrutarla. Debe ser clara, entre más clara y específica, es mejor, permite seleccionar la manera de actuar para acercarnos a la meta establecida.

El esfuerzo y persistencia hacia la meta será mayor dependiendo de la motivación y disciplina propia.

Recomiendo: 1. Visualizarse en el futuro de una manera agradable. 2. Define la visualización como meta, de forma clara y especifica. 3. Define la motivación que alimentara la meta. 4. Confirma tus metas y tu plan de vida deseado. 5. Si el paso cuatro fue correcto pon ¡manos a la obra! Haz una lista de lo que necesitas para comenzar a trabajar en tus metas, ya sea recursos económicos, o acciones propias. Organízalo en calendarios de lo prioritario, corto y largo plazo, detalla hasta las acciones que consideras pequeñas. 6. Déjalo ir. Si tu plan A no funcionó, déjalo ir e implementa el plan B, Co D. Cambia los planes, sé flexible, pero no renuncies a la meta. 7.Revisa el trabajo realizado con frecuencia. Verifica tu avance, corrobora que la forma de trabajo es efectiva.

En resumen crea una lista de tus metas en tiempo presente y en forma directa. Describe lo que quieres lograr con esa meta, fija un tiempo y ten siempre cerca está lista para poder verla cuando lo necesites.

Anímate hoy a comenzar tus metas, el camino no es fácil, valdrá la pena.