Los hechos traumáticos vividos, pueden tener efectos negativos prolongados. Algunas veces nuestras respuestas biológicas e instintos, que pueden salvar la vida durante una crisis, les dejan a las personas efectos negativos prolongados. Los síntomas de los trastornos por estrés postraumático se pueden manifestar exactamente después del evento o unos meses después y muchas veces es acompañado por un trastorno depresivo o de ansiedad.
Los síntomas del TEPT interfieren en la vida diaria de la persona, estos son:
Recuerdos intrusivos: Los flashbacks son recurrentes, inesperados en el día a día de la persona y además son muy específicos y sensitivos.
Aislamiento: La persona se aísla y evita lugares o personas, ya sea porque ciertos objetos, colores u olores le recuerdan el evento traumático o bien por miedo a volver a pasar por un hecho desagradable. Además la persona puede llegar a una depresión, sentimientos de culpa, tristeza o incluso ansiedad.
Hipervigilancia: la persona aún exaltada emocionalmente por el evento traumático se mantiene ansioso y vigilante a cualquier peligro, puede sobresaltarse fácilmente, no poder dormir o tener pesadillas.
Los niños suelen expresar sus emociones através del juego, representan la situación pasada en su juego. Pueden no hablar, presentar ansiedad, confusión y berrinches, evitación de lugares y deseos de estar siempre con los adultos.
¿Cómo mejoran?
La expresión de sentimientos es vital en estos casos. Sabemos que los niños tiene poca capacidad de expresión emocional, según su edad, y muchos adultos inhiben sus sentimientos, pero la re significación de su vida tras el evento negativo es vital.
La consecuencia del trauma dirige a la persona a la pérdida de confianza ante el mundo, miedo a la muerte y pensamientos negativos hacia el mundo, es por ello que se mantienen síntomas de ansiedad, depresión o hipervigilancia. Realizar actividades de relajación en lugares seguros ayudará a la persona a aliviar su estrés, además, buscar una red de apoyo, ya sea terapia en grupo o apoyo de amistades y familia ayudará a la persona a superar esta situación y recuperar su rutina y vida poco a poco. Los grupos de apoyo crean una red de personas con la misma situación, rompen la soledad, victimización e incapacidad.
Lo más recomendado para estos casos es la Terapia psicológica. En psicoterapia la persona re procesa el acontecimiento, se desprende emocionalmente de este y de manera resiliente reduce su ansiedad y cambia su perspectiva de vida para continuar. El uso de medicamentos puede ayudar solamente a aliviar temporalmente los síntomas.
Si estás pasando un momento difícil o conoces a una persona con estos síntomas, que no ha podido superar su experiencia solo, puedes contactar nuestra ayuda profesional.
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