top of page
  • Foto del escritorAlexandra Porras

Cuentos para niños: Ricitos de Oro y los tres osos

Actualizado: 22 jul 2020



Los cuentos para niños son perfectos para estimular la imaginación y creatividad, el lenguaje, perfecto para relajarse o dormir. El cuento de hoy:


Ricitos de Oro y los tres osos:


Érase una vez, una pequeña niña, a la que llamaban Ricitos de Oro, una vez esta pequeña salió a recoger flores al bosque. Un bosque hermoso, con árboles realmente altos, muy verdes, el olor de las flores era riquísimo, habían de todo tipo de flores que poder recoger.


Ricitos de Oro iba caminando por el bosque, cuando vio una cabaña, una casita pequeña. Con mucha curiosidad se acercó, vio la puerta entre abierta… y entro.

Dentro de la casita Ricitos de Oro vio en la mesa tres tazones: uno pequeño, uno mediano y otro más grande. Un olor que venía de la cocina, muy rico, la hizo comenzar a entrar, comenzó a entrar poco a poco, llevada por la curiosidad.


Ricitos de Oro tenía hambre, probó la sopa del tazón mayor. ¡Caliente! ¡Caliente! dijo Ricitos de Oro. La Sopa del tazón grande estaba demasiado caliente.


Luego probó el tazón mediano, -¡Muy fría! La Sopa del tazón mediano le había parecido muy fría, así que paso al probar el último tazón, el pequeño.


La sopa del tazón pequeño estaba justo como a ella le gustaba. ¡Ricitos de Oro se tomó toda la sopa!


Cuando acabó la sopa, Ricitos de Oro estaba cansada, quiso sentarse, volteó a la sala y vio tres sillas: una grande, una mediana y una pequeña. Así que fue hacia la silla más grande, pero estaba demasiado grande, no podía subirse.


Pasó a la silla mediana y le pareció demasiado blanda. Y finalmente decidió sentarse en la silla más pequeña que le resultó muy cómoda, y de su tamaño. La sillita débil no aguanto tanto peso y se quebró. Ricitos de Oro cayó al piso.


Ricitos de Oro vio otro cuarto al lado, entro y encontró tres camas, una grande, una mediana y una pequeña. La pequeña Ricitos de Oro se acostó en la cama grande, pero estaba muy dura a su parecer. Fue a la mediana y se acostó, -¡Esta cama estaba dura también! Por último fue a la cama pequeña, la encontró de su tamaño, cómoda y blanda, -¡Muy suave! dijo. En la cama pequeña se quedó dormida sin sentirlo.


Mientras Ricitos de Oro dormía los dueños de la casa entraron, con sospecha al ver la puerta abierta. Los dueños de la casa eran tres osos. El oso grande usaba sombrero, era muy alto y gordito. El oso mediano un vestido y sombrero. Los acompañaba un osito pequeño con pantaloneta. ¡Eran una familia de osos!


Los osos vieron las tazas de las sopas movidas y probadas. Papá oso vio su tazón movido y dijo:


-¡Alguien ha probado mi sopa!


Luego entro mamá osa, vio su tazón y dijo:


-¡También alguien ha probado mi sopa!


Cuando el osito pequeño se acercó a su tazón dijo con vos triste:


-¡Alguien se ha tomado mi sopa!


La familia de osos que había salido a tomar un paseo mientras su sopa se enfriaba, regresaron y estaban muy confundidos.

Pasaron todos a la sala, Papá oso exclamó:


-¡Alguien se ha sentado en mi silla!


Y mamá oso dijo:


-¡También alguien se ha sentado en mi silla!


El pequeño osito dijo:


-¡Alguien se ha sentado en mi sillita y la ha roto!


Los tres osos se vieron unos a otros extrañados, ¿Qué habrá pasado acá?-dijeron.

Siguieron viendo por la casa y escucharon un rechinido en el otro cuarto, la de las camas.


Al entrar en la habitación papá oso dijo:


-¡Alguien se ha acostado en mi cama!


Y mamá eso exclamó:


-También alguien se ha acostado en mi cama!


Y el osito pequeño dijo:


-¡Hay alguien durmiendo en mi cama!


Ricitos de Oro despertó sobresaltada por el grito del osito pequeño. ¡De un salto se sentó! ¡Todos se asustaron mucho! ¡Los osos estaban muy enojados! Ricitos de Oro se asustó y corrió hacia la puerta, se fue corriendo, habiendo aprendido que no se entra a la casa de un extraño ni de otro sin permiso.



----

Por Alexandra Porras Inspirado en el cuento Original de Roberth Southey

Clínica de psicología y psicopedagogía Amor y Paz


108 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page