La adolescencia conlleva cambios corporales y hormonales, cambios de perspectiva y autoconcepto, también atrae situaciones complicadas o conflictos personales ante presiones sociales, momentos de confusión emocional ante tantos cambios.
Las conductas de autolesión suelen darse en adolescentes de manera frecuente, y muchos padres suelen preguntarse por qué realizarse daño a sí mismo a propósito, es una conducta que enmascara muchas dificultades emocionales en el joven y falta de estrategias para afrontar las problemáticas. Algunas conductas de autolesión son: cortarse con navaja en brazos o muslos, quemarse con cigarros o fósforos, picarse a sí mismo, morderse, rasguñarse, arrancarse el cabello, golpearse contra la pared.
Y sus propósitos son bloquear, inhibir emociones, olvidar situaciones difíciles, sentir algo ante vacíos, liberar sentimientos fuertes como rabia, frustración, desesperanza o soledad y/o autocastigarse. Muchos jovenes relatan: “Después de cortarme me relajo”
Muchos adolescentes con conductas de autolesión convierten estos actos en hábitos y estilo de afrontamiento a la vida, aumentando el daño físico y la eventualidad de las conductas, aunque pocos jóvenes llegan a conductas suicidas es importante mantenerse alerta ante pensamientos suicidas acompañados de las emociones antes mencionadas de desesperanza, tristeza y rabia, situaciones de soledad, dificultades sociales o familiares, aún separados de las conductas de autolesión.
Es importante comprender la o las causas del comportamiento para el tratamiento eficaz, lo recomendable es recurrir a la guía de un profesional de la salud mental.
¿Qué pueden hacer los padres para observar si su hijo se autolesiona?
Observar autolesiones es regularmente complicado ya que los mismos jóvenes ocultan sus heridas con ropa obscura o camisas de manga larga. Los signos de alerta o emociones acompañadas pueden ser: irritabilidad, ansiedad, tristeza constante, falta de concentración, perdida de intereses y actividades físicas.
¿Qué puede hacer un padre para apoyar?
Recurrir por ayuda profesional, un psicólogo les dará una guía específica al caso para actuar, además de poder acompañar al adolescente en su proceso emocional, abordar las conductas y pensamientos negativos y brindarle herramientas para su bienestar, herramientas de afrontamiento y psicoeducación de gestión emocional. El adolescente necesita comprender y expresar sus emociones. Es impórtate eliminar las emociones negativas y también crear un auto concepto y autoestima saludable. Cada caso es distinto, las situaciones que puede estar pasando el adolescente son diversas, de índole escolar, personal o familiar, sin embargo los signos de alerta son similares, mantente atento, en la adolescencia es difícil pero preciso mantener una comunicación y apoyo asertivo, sin juicio o gritos, con los hijos. El apoyo, apertura y comprensión de su red de apoyo en momentos difícil le hará sentirse mejor. Autolesionarse no es moda, ni acto para llamar la atención, es una situación frecuente pero dirigida por sus dificultades. Si necesitas pide asesoría extra al psicólogo para ti y para mejorar la dinámica familiar, también recomendaciones para la institución escolar donde asiste tu hijo.
Clínica de psicología y psicopedagogía Amor y Paz
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