Le pedi de favor a algunos pacientes con los que trabajo actualmente, una perspectiva acerca del suicidio e ideación suicida. Te comparto hoy las palabras de un paciente acerca de su proceso, su historia y sus actuales "ganas de vivir".
Paciente: “La primera vez que escuché sobre un suicidio tenía ocho o nueve años y recuerdo que no entendí el significado de la palabra. Al ver mi confusión, mi mamá me explico con un tono muy alarmado y triste que un hombre de la vecindad donde vivíamos se había quitado su propia vida.
En aquel entonces mi joven mente se preguntó como era posible que alguien quisiera dejar de vivir, no sabía yo que siete años después intentaría quitarme la vida por primera vez.
Gracias a la intervención de mi hermano menor no llegué a morir aquella tarde de octubre. Recuerdo que mis papás estaban asustados; no entiendan, al igual que yo, que estaba pasando y torpemente los tres intentamos solucionar aquellas situaciones que me abrumaban y me quitaban el deseo de seguir viviendo. De cierto modo había bastante vergüenza alrededor de aquel primer intento de suicidio y por ello no pedimos ayuda profesional.
Como pude, decidí ignorar aquellos impulsos para poder seguir con mi vida.
Pasó el tiempo y los pensamientos suicidas se volvieron parte de mi rutina diaria. Hasta que un día dije: ya basta. Quiero vivir.
Fueron las ganas más pequeñas y débiles de querer vivir y ser feliz, pero eran sinceras, y eso fue suficiente. Comencé un proceso terapéutico que me ayudo a encontrar luz dentro de mí, esperanza en mi futuro y amor sincero por todo lo que soy y no soy.
Han pasado ya diez años desde aquel primer intento de acabar con mi vida y quiero que sepas que me siento con más ganas de vivir que nunca. Llegar acá ha sido la cosa más difícil que he tenido que hacer, hay días en que no puedo creer que estoy avanzado, pero ver cuanto he recorrido me anima a querer vivir.
Sobre todo quiero que sepas que no estás solo. Habemos muchos como tú, que pensamos en acabar con nuestras vidas o que hemos intentado hacerlo, y como sobreviviente, quiero que sepas que con tiempo, ayuda y mucho amor, puedes llegar a desear vivir y comenzar a hacerlo.
Sé que a veces querrás ponerle punto final a tu historia, pero hoy te regalo una coma, para que mejor le pongas una pausa y cuando te sientas listo, puedas seguir. “
-Ánonimo
Testimonio con previa autorización de compartirlo.
"Los suicidas no quieren matarse. Quieren matar su dolor. Yo, yo les daría una coma. Para que su vida se siga escribiendo. Dale una oportunidad a las dudas, al futuro. Lograras sobrellevar tu perdida".
-Película: El vendedor de sueños
Según la OMS 800,00 personas al año mueren por cometer suicidio. Aproximadamente cada 40 segundos alguien muere por esta causa. Como psicóloga clínica he aprendido que los pensamientos suicidas llegan a cumplir, como cualquier otro trastorno y síntoma duradero, un ciclo vicioso, se vuelven pensamientos automáticos. . Estas personas ante no ver una posibilidad de felicidad, de bienestar en donde se está, la frustración y tristeza los abruma. La ideación suicida puede estar acompañada por depresión, ansiedad u otros, es más frecuente en casos de abuso sexual, violencia, bullying o duelo.Lo más recomendable es la terapia Cognitivo conductual, donde se ha comproado multiples beneficios.
¿Qué podemos hacer?
1. Generar espacios de empatía y atención, para que cualquiera nos cuente de sus sentimientos y podemos apoyarlo.
2. Fomentar información acerca de la prevención y salud mental, así mismo eliminar mitos acerca de esta y del suicidio.
3. Observar las señales de un posible suicidio, en amigos, familiares o cercanos.
4. Ante personas en peligro, eliminar el acceso a utensilios para suicidarse, cuchillos, medicamentos, pesticidas, o armas de fuego.
5. Referir a esta persona, para buscar ayuda de un profesional, psicólogo y/o psiquiatrá.
Cómo profesionales debemos estar alerta, indagar en posibles pensamientos suicidas en nuestros pacientes, brindar herramientas y por supuesto un espacio de empatía, escucha, compañía y apoyo. Como cuidadanos todos podemos contribuir a construir estos espacios, donde ir a terapia no ha visto como algo malo, sino donde nuestra salud mental, sea una prioridad.
La muerte no es la solución, te aseguro que hay más cosas positivas, juntos podemos encontrar bienestar y felicidad. Contáctanos si necesitas apoyo. #NoTeRindas #únete #apoya
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